miércoles, 9 de noviembre de 2011

School days


Despierto…
Mi cabeza se tambalea extrañando la suavidad de la almohada, mi cuerpo quiere espabilar pero yo me rehusó, me arrastro revisando que todo mi entorno siga mal. El baño espera mi presencia con indiferencia y el agua de la llave moja mi cabeza y nuca sacando de mí un suspiro helado, quiero quedarme allí sentado, quiero que el tiempo se detenga, quiero que el camión aparezca mágicamente frente a mi casa para no tener que atravesar el mismo recorrido todos los días, y así evitar escuchar a los vecinos con sus problemas, para no lidiar con el acoso verbal de cada mañana impartido por alguna extraña en el balcón de un edificio, para no tener que esperar con ansiedad el momento en el subo al camión que comparto junto con un montón de personas alteradas, somnolientas, desesperadas y ansiosas…

Me dejo llevar en el trascurso del tiempo escuchando a diversos intérpretes de música Indie, post punk, y garaje rock. Mi cuerpo queda inerte durante 40 minutos, mi mente se llena de ideas incoherentes, escenas sin sentido y momentos absurdos… llego a la institución que me avergüenza sustentar junto con otros 200 estudiantes y solo me pasa una cosa por la cabeza (chicas) montones de ellas, allí esperando a un chico en particular (a mi no por supuesto) teniendo la mente llena de ideas sacadas de telenovelas y películas románticas, allí solamente esperando a su príncipe azul (no en todos los casos) hay personas maduras que en realidad aprovechan su tiempo, no muchas pero hago constar que las hay…

El 80% de los estudiantes en la clase están pensando en cosas como: me veré gorda?, porque no me habla?, ahora a quien le aviento el perro?, que estará ahorita en el canal 5?, perra maldita, ni crea que le voy a rogar, quiero hacerloooo!...

En momentos me veo metido en problemas que en mi vida hubiera imaginado, Algún ejemplo: recibiendo una golpiza administrada por una chica, exponiendo temas a un montón de quinceañeros que ni siquiera les importa, comprando material didáctico que resulta ridículo en el momento…

No quiero regresar, no puede regresar, es inútil pensar si quiera en eso, el dinero invertido, el tiempo, la energía, la frustración, la impotencia, el desengaño, la desilusión, la aversión, la abstinencia…

No sé de qué te va a servir el cálculo integral, ni me interesa pero oye...
¿querías volverte una mejor persona no?

2 comentarios:

  1. Jajajaajaajajaa no me da risa tu situación! D:
    Pero es que mis amigos más cercanos son ingenieros, entonces ahorita traen la idea de que si no sabes integrar no sirven para nada. Yo estudio Relaciones Internacionales... aprendí a integrar.

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  2. wooow! oye es todo un logro aprender, te felicito!
    gracias por comentar :)

    Salu2

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